La situación en Cuba
La Internacional Socialista ha estado siguiendo con profunda inquietud los últimos sucesos que han tenido lugar en Cuba y que continúan generando reacciones en la comunidad internacional y una grave preocupación en fuerzas políticas democráticas de diversas regiones, entre ellas miembros de esta organización.
La represión en días pasados de diversas demostraciones en un número de ciudades en Cuba llevaron a distintos lugares del mundo las imágenes de mujeres y hombres reclamando la falta de alimentos, medicinas, acceso a servicios básicos, al tiempo que alzaban su voz con fuerza y determinación pidiendo libertad. En estas dos demandas se resumían desafíos claves que hoy tiene al frente esta nación.
En 1958 la lucha del pueblo cubano contra la corrupta dictadura de ese entonces en el país, abrió un camino de liberación a un pueblo oprimido y postergado, lo que fue recibido en su momento con una gran atención y con sentimientos de solidaridad a través de la geografía global.
Años después, dictaduras de larga data en el Sur de Europa también cayeron ante la determinación y el coraje de sus ciudadanos, al tiempo que las luchas contra el colonialismo y por la independencia condujeron a nuevos tiempos en África. En América Latina y el Caribe, regímenes dictatoriales que se habían multiplicado, tuvieron que dar paso a la presión y a las demandas de sus habitantes y dejar el poder, en tiempos que también en Asia y en Europa del Este caían, junto a muros, regímenes autoritarios tras la movilización de sus ciudadanos.
Todas estas revoluciones democráticas abrieron un nuevo camino a millones y millones de ciudadanos en todos los continentes, empoderados por el triunfo de sus ideales y prestos a construir un futuro distinto. Nuevos y antiguos partidos, movimientos, frentes y programas de gobierno, definen hoy y encuentran a los actores políticos en el siglo XXI en el reconocimiento y el respeto a las comunes reglas de la democracia con muy pocas excepciones.
Desde la defensa y la protección de los derechos humanos en todas las circunstancias, al compromiso fundamental del Estado al debido reconocimiento al que tiene una opinión diferente, así como la igualdad de todo ciudadano ante la ley y la estricta división de los poderes del Estado, son hoy pilares básicos del sistema de derechos y libertades sobre los cuales se ha desarrollado la democracia a través del mundo en estos tiempos.
Cuba, sesenta y dos años más tarde, debe llegar a vivir en una sociedad donde toda mujer cubana u hombre cubano pueda libremente adherir, defender, oponerse o criticar las decisiones del gobierno o de la oposición sin restricciones. En la democracia siempre hay y debe haber espacio para todos, y todos libremente deben aportar sus opiniones sin ningún tipo de represalia, para que ésta entregue sus frutos.
Teniendo en cuenta la difícil situación económica y las consecuencias de la pandemia en Cuba, el anuncio del presidente Biden de facilitar la transmisión de remesas a este país por parte de familiares residentes en Estados Unidos es una señal alentadora, y esperamos que otras iniciativas puedan ser adoptadas por su administración para revertir las inhumanas medidas impuestas al pueblo de Cuba por Donald Trump, que se han sumado al bloqueo económico de EEUU que cada año desde 1992, la Asamblea General de Naciones Unidas ha votado por su fin.